Entradas etiquetadas como ‘homofobia’

El #MeToo de las personas LGBT en Polonia

Por Mikołaj Czerwiński,coordinador de Igualdad de Trato en Amnistía Internacional Polonia

Foto: EFE/Adam Guz

Hace diez días, cuando me acerqué a la plaza principal en la que iba a dar comienzo el primer desfile del Orgullo LGBTI en la historia de Białystok, me encontré con una escena caótica.

Miles de personas enfurecidas se enfrentaban a quienes participaban en el desfile, gritando insultos homófobos y lanzando golpes con puños, botas y astas de bandera.

Vi cómo un joven era arrojado al suelo a patadas por unos cabezas rapadas, y cómo una mujer era empujada a la calzada. Una joven madre pasó corriendo a mi lado con su niño, y a un muchacho a quien le sangraba el labio le arrancaron su bandera arcoiris de las manos y le prendieron fuego. La policía se limitó a quedarse a un lado y mirar. Lee el resto de la entrada »

Mi activismo no lo motiva la bondad, lo motiva la rabia

Por Zhanar Sekerbayeva, Kazakhstan y Amnistía Internacional

Zhanar Sekerbayeva, de 36 años, es una activista LBQ de Kazajistán. Ha sido detenida, acusada de delitos menores de vandalismo y atacada a causa de su sexualidad y su activismo. Sin embargo, nunca ha perdido la esperanza… ni el sentido del humor. A través de su organización, el grupo kazajo de de defensa de los derechos de las mujeres “Feminita”, Zhanar está decidida a proteger los derechos de las personas LBQ en Kazajistán.

Mi gobierno me enfurece. La policía me enfurece. La homofobia me enfurece. Por suerte, la rabia es lo que me motiva.

No me desperté un buen día y decidí sin más convertirme en activista. Me inspiró una mujer mayor que protestaba por la devaluación del tengue, la moneda de Kazajistán. Estaba de pie sola delante de un banco. Contaba a la gente cómo esa pérdida de valor podía afectar a las pensiones y a la vida cotidiana, así que mi amiga Gulzada Serzhan y yo nos unimos a ella en la plaza.

Se nos sumó mucha gente, pero al poco rato llegó la policía y detuvo a todo el mundo, incluidas las personas ancianas. Los agentes fueron groseros y agresivos, nos agarraron y nos arrastraron al suelo. Empecé a grabar lo que sucedía, y el vídeo se hizo viral en las redes sociales. Las autoridades pensaron que era una de las personas que lideraban la protesta, y mi fotografía apareció en los medios de comunicación online al día siguiente. Los lectores y los comentadores de las redes sociales que vieron las noticias no sabían si yo era hombre o mujer, así que fue un momento crucial para hacer visibles a las personas LBQ. Lee el resto de la entrada »

Frente al discurso del odio, así es como se muestra la diversidad

Por Apoyo Positivo (@Apoyopositivo

#ThisIsWhatDiversityLooksLike #OrgulloLGTBIQ2019

        Apoyo Positivo es un recurso comunitario de innovación social que promueve la diversidad y atiende sus necesidades en salud, educación y derechos desde 1993.

Con estas palabras, Apoyo Positivo comienza una aventura junto a 1 de cada 10 blog, para acercaros la realidad diaria de la diversidad, y de algunos de los colectivos y personas más vulnerables de nuestra sociedad, por el simple hecho de ser y como consecuencia del discurso de odio e histórico “apartheid”, que las personas diversas, en concreto el colectivo LGTBIQ, hemos vivido, sufrido y pagado con nuestras vidas.

Y, hoy en día, lo seguimos haciendo.

Cada año, el 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ (lésbico, gay, bisexual, transexual, intersexual y queer). El orgullo, pero, sobre todo, la libertad de ser, conmemorando los disturbios de Stonewall, unas manifestaciones espontáneas contra la redada policial, que tuvo lugar en la madrugada de ese día en 1969, en el bar neoyorquino Stonewall Inn. Lee el resto de la entrada »

Derechos LGBTI en los programas electorales: del negro de Vox al arcoiris de IU

Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Foto: Amanda Hinault

Debería ser obligatorio leer los diferentes programas electorales antes de depositar el voto en la urna, no por una imposición no legal, si no como un compromiso  de responsabilidad ciudadana y no elegir por simpatía, herencia familiar o aversión química al candidato.

Más allá de que los 6 partidos que se supone van a obtener más escaños en la próximas elecciones generales hayan colocado como candidato a la presidencia del gobierno a 5 señores heterosexuales (no hay ni mujeres heterosexuales ni personas LGTB formadas o firmadas para dirigir los designios de este país), están las líneas maestras que aventuran cumplir en los 4 próximos años. Es preciso conocer la percepción que tienen los grandes partidos del colectivo LGTBI  y de sus familias y con ello el compromiso con la defensa de los derechos humanos de un colectivo que sigue siendo vulnerable y que está aún lejos de alcanzar tanto la igualdad legal como la real. Lee el resto de la entrada »

Homofobia dominical en la gala de OT

Viñeta de Teresa Castro (@TeresaCastroCo )

 

Teresa Castro Cómics

Oda a Walt Whitman, ¿el poema homófobo de Lorca?

Por Mosca de Colores (@moscadecolores)

Mural de Fuente Vaqueros /Foto: Spencer Means

Cuando empezamos nuestra peculiar búsqueda de palabras, no tardamos en encontrar estos versos de la Oda a Walt Whitman, escrita por Federico García Lorca durante su estancia en América, perteneciente a su obra Poeta en Nueva York (1930), calificado en ocasiones como el poema homófobo de Lorca. Lee el resto de la entrada »

La lista de la compra para empezar la semana

Por María Pía Durán (@mariapiaduran). Señora mayor irreverente, no le pidan peras al olmo 

 

¿Sabes cuando una conversación te interesa soberanamente nada? Pues ahí es cuando yo hago mentalmente la lista de la compra.

Llega un momento en que el interlocutor parece salir de escena y su voz se va perdiendo en el infinito cuando, de repente, te asalta el pensamiento salvador “mierda, me olvide de comprar Lejía 2 en 1”… y ya no hay marcha atrás.

Eso, precisamente, es lo que me pasa con los homófobos.

No hay nada allí. ¿Qué dialogo puedes tener con alguien que te odia por nada?

Porque ya verás cuánto puede afectar a su vida personal que yo esté casada con otra mujer y que, a pesar de sus locas fantasías producto del cine porno patriarcal, no haremos un trío ni follamos con tacones y uñas largas. Bueno, una vez lo hice con no muy buen resultado: pinzamiento de glúteo (los tacones son un rollo como los calcetines la muerte del erotismo en la cama, pero ese es otro tema)

Que no se me entienda mal. También hay lugar para la autocrítica: todos somos gilipollas -lo aceptamos y ya está- el nivel varía según momento de la vida, edad, experiencia aprendida, tu odio por odiar y no discriminar por orientación sexual ni identidad de género.

No los discrimino, si yo también tengo amigos heterosexuales y los respeto. ¡La familia tradicional me encanta! Salí de una de ellas: lesbiana y budista… ¡lo hacen genial!

La semana pasada me emocioné: un hito histórico pasó frente a mis ojos siendo activista de Derechos Humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) por fin le quitaba a la transexualidad el estigma de enfermedad, una larga deuda que tenían con el colectivo T.

Me pregunto cómo estarán retorciéndose en su silla los creativos de HazteOír para cambiar el mensaje transfóbico de su bus, ese mismo que echaron a pedradas de varias ciudades de Estados Unidos. Porque como ahora resulta que es un “desorden de la identidad de género» (convengamos que la OMS tampoco ha estado muy fina)… ¿Qué van decir?: “los hombres y las mujeres son ordenados” incluyendo un vídeo donde un españolizado Sheldon Cooper (BigBang Theory) ¿Dobla camisas compulsivamente? Que lastimica, cosica…

Ya saben, antes de que incluso llegue su olor putrefacto, hagan la lista de la compra.

Me bajé una app que va de maravilla para apuntarlo cuando te dejan en paz, y te deja tiempo para escribir un artículo la mar de mono.

Guapos e inalcanzables: salir del armario para meterse en el gimnasio

Por Andrea Puggelli (@aikkomad1), activista LGBTIQ

Foto: GoToVan

En mis entradas anteriores conté varias veces una realidad muy preocupante y que muchas veces nosotros gays olvidamos: sufrimos cada dia mas una presión muy fuerte en cuanto a nuestra apariencia física debida a los estereotipos inalcanzables que la sociedad heteronormativa nos impone.

Hace unas semanas tuve la posibilidad de ver el documental Dream Boat, que sigue a cinco chicos de vacaciones en un crucero para hombres gays. Dipanar, chico indio de 32 años, descubre de una manera traumática los estándares estéticos a los que hay que atenerse. El chico había aceptado su homosexualidad hace menos de dos años y el crucero era su gran oportunidad de encontrar su alma gemela. Él se ha preparado mucho, tanto que en las piernas se pueden ver signos de adelgazamiento demasiado rápido. Pero los miles de chicos que acuden al barco, con físico esculpido y en su mayoría blancos, ni siquiera parecen notarlo. Lee el resto de la entrada »

Por qué leer a Édouard Louis es un acto de insumisión

Por Enrique Anarte (@enriqueanarte)

Édouard Louis (Foto: Alberto Estevez)

En mi casa, en mi entorno, Francia siempre fue un país de valores ilustrados. Signifiquen lo que signifiquen esas palabras. Esa tierra al norte de los Pirineos era una especie de referente al que los españoles con problemas a la hora de sentirnos españoles, afrancesados contemporáneos, mirábamos en busca de inspiración; a veces hasta con un punto de envidia. Pero, sobre todo, con la ávida sed de una cultura sobre la que, creíamos, al mirar desde esta esquina rezagada de Europa, no pesaban tantas lacras, tantos traumas, tanta amnesia.

Evidentemente, aquello tenía mucha más mitología de lo que uno quiere reconocer. No es que la desmemoria sobre la que se construye la democracia española sea comparable, pero tampoco puede afirmarse que la relación de la Francia con su pasado colonial, por ejemplo, esté exenta de injusticias y crueles olvidos que aún envenenan el presente. Como tampoco puede negarse que, más allá de los rincones más románticos y ostentosos de París, habiten realidades que harían enmudecer al instante a aquellos valores ilustrados. O que pocos llegaron a entender, al menos en un principio, cómo fueron posibles aquellas imágenes en las que el catolicismo más retrógrado, autoproclamado «manifestación para todos» (Manif pour tous) sacaba a pasear a las calles de la República el odio a la igualdad. Ese fundamentalismo católico del que tanto hubiéramos sospechado en tierras ibéricas, pero que creíamos moribundo al otro lado de una frontera que dio refugio a todo tipo de almas libres durante las décadas en que sucumbimos al fascismo. Lee el resto de la entrada »

Historias de Vida Trans: en eterna compañía del miedo

Historia de Vida Trans es la serie de textos con lo acercamos la historia de mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente. Hemos contado con Judith,  Monse y Yaneli, hoy es Raquel.

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Se baja del taxi una señora mayor, aunque no aparenta los 70 años que sé que tiene, con su pelo rubio oscuro recogido en un discreto moño, tanto como el maquillaje que apenas sombrea sus pómulos. Anorak burdeos, pantalón azul… ¿Raquel? Se vira y me sonríe.

He quedado con ella para que me cuente su historia, para que sepa cómo es ser una mujer trans y haber nacido en 1947. De las mujeres que estoy entrevistando es la mayor, y aunque su historia es parecida al resto la cuenta distinto. Lo primero que me llama la atención es el género que usa, porque Raquel, que siempre ha sido mujer, intercambia el masculino y el femenino porque asume que otros la veían un chico, aún hoy la llaman por su nombre de varón, más de 40 años después de que un amigo la llamara por la calle Raquel, porque sus andares con aquél pantalón de pana rojo nada tenían que envidiarle a la Raquel Welch de las pantallas de cine.

Entonces ella ya estaba en hormonas, con las famosas Androcur que la ponían guapísima, con una piel tersísima y unas caderas maravillosas.

Pero si algo se repite en la historia de Raquel es la palabra miedo. Lee el resto de la entrada »