Repiquetean los tacones, mis tacones, por una calle poco transitada de Bilbao, con lo que, resuenan con mucha más fuerza que de la habitual. Miradas de soslayo me devuelven a la realidad…aunque a veces serpenteemos por paisajes aparentemente desérticos, las fieras siempre pueden encontrarte, ocultas tras edificios oscuros o farolas titilantes.
Y entonces, llega la pregunta: ¿es la feminidad del 2020 una nueva feminidad o la de siempre? ¿Su esencia, su mística misma han logrado variar algo desde conocidas series estadounidenses como Mad Men donde las mujeres se dedicaban (obviamente por mandato social y no por puro placer) casi en exclusiva a parir y a ir a la peluquería?
Me pregunto para mis adentros antes de meter la llave en la cerradura del portal..¿tendrán razón algunas feministas al señalarme cuando decido formar parte del heteropatriarcado por mi manera de vestir y de comportarme (o es lo que piensan ellas)? ¿Me vuelvo víctima por pintarme los labios de rojo en forma de corazón y llevar vestidos entallados? ¿Estoy contribuyendo precisamente por todo ello “a ser cazada” y por tanto, posteriormente, enjaulada? Lee el resto de la entrada »