Esos gais a los que no les gustan los «maricas»

Por Andrea Puggelli (@aikkomad) activista italiano LGBTQI

Foto: GoToVan

“Duro”, “Extra” o “MXM”… estos son los nombres de algunas fiestas gay. Nombres que nos recuerdan el poder simbólico del hombre, del macho como una dimensión superior mas infalible que la mujer, a la hembra.

Todo lo que es femenino es considerado a menudo como un subordinado y eso hay quienes lo trasladan también a la comunidad gay haciendo de lo femenino algo problemático. Por ejemplo, cuando surge la controversia cada año en el Orgullo (o en otras fechas importantes para el colectivo LGTB) sobre si los gais no debería llevar pelucas, máscaras, maquillaje sino que deberían ir con traje y corbata. Otro ejemplo está en las apps para gais donde cada vez hay más perfiles que dicen «solo hombres masculinos, no afeminados» como si hubiera algo mal en ser afeminados.

Son tiempos difíciles para las maricas (utilizo esto termino como reinvidicación política) que en el pasado fueron símbolo de la lucha contra la sociedad machista y heterosexista y que, ahora, se reducen a ser la comparsa en una comunidad, que al menos en muchos países, parece haber interiorizado bien las reglas simbólicas del patriarcado. Esa comunidad gay, lugar donde se criticaba el patriarcado y el machismo a pesar de ser muchas veces objeto de burlas, hoy en día cada vez da menos espacio a la curiosidad sobre las identidades, la provocación y la rebelión de los cuerpos contra definiciones impuestas por la sociedad heterosexista que si sigue aceptándonos es solo como excepciones. Como si en nuestra comunidad no hubiera lugar para aquellos que cuestionan la masculinidad con sus cuerpos y sus vidas, para quienes afirman su sexualidad como un espacio infinito de posibilidades e incluso rebelión.

En muchas ciudades extranjeras las identidades queer son una realidad en el tejido urbano de la ciudad y no viven en la sombra. Esa es una rebelión que comienza a partir de los cuerpos, en la vida cotidiana y que significa (según Beatriz Preciado, autora del Manifiesto contrasexual) un “momento de ruptura contra la normalización y las reglas exclusivas de todas las identidades sexuales y también una forma de sentar la nuestra individualidad por encima de la lógica de una sociedad basada en la heterosexualidad y en el dominio masculino”.

Pero, ¿qué hay de malo en ser maricas? ¿Por qué tenemos un sentimiento de culpa hacia la sociedad heteronormativa?

No necesitamos permiso de nadie, debemos ser aceptados, cada uno como es.  El problema es que hoy en el movimiento gay hablan solo los “machos” mientras que todo lo demás está marginado. También se podría decir lo mismo sobre las identidades trans: estas no tienen espacio en ningún lugar ya que cuestionan las reglas de una sociedad heterosexista. Hay poco espacio para una crítica al heterosexismo y esto conlleva el riesgo de un resurgimiento de la misoginia y el sexismo así como nuevos conservadurismos entre la población LGTB. Esto hace que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales sigan un camino ya trazado por los demás, en lugar de reclamar su trayectoria autónoma.

R.W Connell, la principal estudiosa de las masculinidades (una rama de los estudios de género dedicado a los hombres) explica cómo el macho se construye, en el nivel material y también simbólico, de acuerdo con el sistema de poder patriarcal, para mantener esencialmente el poder de los hombres y sus privilegios.

Las identidades LGBTQI surgen como una declaración de guerra contra la sociedad de los hombres a partir de los deseos de control, de la represión y de la libertad. Representan a una nueva forma de amar basado en la reciprocidad, la igualdad y el respeto. El amor LGTB, de hecho, rompe las normas del patriarcado y afirman la absoluta igualdad de las partes. Es por eso que, desde el principio, el movimiento LGTB ha encontrado como grandes aliadas las feministas, que también participan en el debilitamiento de las reglas de una sociedad hecha por los hombres para los hombres.

Hoy el movimiento gay no es capaz de expresar cualquier crítica al poder patriarcal. Esto lo he visto personalmente en la controversia sobre las uniones civiles en Italia con parte de las asociaciones LGTB que trabajaban para buscar la imposición de la fidelidad conyugal, antigua reliquia del matrimonio heterosexual en lugar de reclamar la diferencia de nuestras relaciones donde la lealtad es una opción y no una obligación impuesta por el otro. También se crearon tensiones  con los movimientos de lesbianas y feministas sobre los derechos reproductivos y el cuerpo de la mujer.

No es que haya nada malo en los hombres: el problema es cuando el hombre/macho no se deconstruye y cuando no se desafian las reglas del sistema de poder. O cuando se utiliza la división binaria de géneros para replicar jerarquías masculino-feminino dentro de la comunidad gay.

En su momento eran los hombres heterosexuales los que se burlaban de la ecuación homosexualidad-afeminamiento, hoy en día son cada vez más los varones homosexuales los  condenan al ostracismo y ridiculizan lo feminino que vive en nosotros. Y en algunos casos, incluso las mujeres. Es por eso que es esencial analizar el machismo y el sexismo que vive dentro de la nuestra comunidad. En este sentido, la temporada post-derechos podría representar un regreso a una dimensión crítica a los movimientos LGBTQI porque es obvio que las injusticias no terminan con el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo. Después de la igualdad todavía hay mucho que luchar por la libertad de nuestros cuerpos y nuestras identidades.

Existe ante nosotros un espacio para reclamar una nueva era de la lucha civil: ser LGTB no es sólo una categoría descriptiva de amor, también significa cuestionar el sistema de poder masculino, la LGTBfobia y la discriminación estructural que nos rodea.

16 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser j

    Con esta frase ( “solo hombres masculinos, no afeminados” como si hubiera algo mal en ser afeminados) pierdes toda la razón al resto de cosas que puedas decir. Si quieres una fruta, pero solo te gustan las manzanas, el decir que no quieres peras no implica que la pera sea mala, o haya que encerrarla en una cueva, lo único que indicas es que no te gustan las peras. Cada persona tiene sus gustos y es imposible gustarle a todos, cuando lo aprendas igual te quitas ese complejo del que pareces hacer gala

    06 febrero 2017 | 14:15

  2. Dice ser Queer

    Solo puntualizar, en una app las personas ponen lo que buscan. Si a mí me van los rellenitos lo pongo, no es discriminacion, es lo que busco. Si la gente busca «no femeninos» es porque eso les va. Lo repito, no es discriminar, es lo que a cada cual le gusta. Hay gente en las apps a las que también les van los chicos femeninos. Para gustos los colores.

    06 febrero 2017 | 14:18

  3. Dice ser Toni

    Entiendo lo que quieres decir, eso solo se puede solucionar oponiendose a que esa sea la regla, que una marica sea quien tenga la voz y sea apoyada y se dejen de tanta corbata y macho alpha, hay que ser libre y respetar a los que nos rodean.

    06 febrero 2017 | 14:33

  4. Dice ser Sierra_1

    Si no les gustan, no les gustan. A ver si ahora le tiene que gustar todo a todo el mundo.

    Si no le gusta los calvos no pasa nada, si no les gustan los blandengues es malo…

    06 febrero 2017 | 14:55

  5. Dice ser Incógnito

    Yo creo que le roba fuerza a este artículo es su ser magisterial. Quiero sentar cátedra y ya un lenguaje demasiado formal. Casi de entrada de enciclopedia. Y no sé si eso es bueno

    06 febrero 2017 | 14:56

  6. Dice ser Incógnito

    Fe de erratas (dichoso móvil)

    Quiero sentar cátedra y ya un…

    Quiere sentar cátedra y usa un…

    06 febrero 2017 | 14:58

  7. Dice ser pitiminí

    Hay gays a los que no les gusta «la pluma», ¿es discriminar? es como si a otro gay sólo le gusten los chicos morenos ¿es discriminar a los que son blancos como la leche? No creo, es cuestión de gustos.
    Es más, hay muchos homosexuales a los que el Día del Orgullo Gay le traen sin cuidados. No podemos obligar a que todos piensen lo mismo, caeríamos en lo mismo que se pretende erradicar.
    Lo importante es respetar la opinión ajena y que respeten la propia.

    06 febrero 2017 | 15:19

  8. Dice ser miguel

    Es cierto, en televisión de vez en cuando sale un gay diciendo que no le gustan las locas (literal) y que quiere uno que sepa comportarse. Y claro que es discriminar, porque está diciendo por televisión que son unas locas afeminadas, y no sé cómo lo verás, #7, pero es ofensivo. La homofobia ahora la practican los gays machos, hay que joderse.

    06 febrero 2017 | 16:19

  9. Dice ser Blogosfera

    Mmmm…. a ver, una cosa es que no te «guste» una determinada actitud y otra es un evitamiento que roza la discriminación. Y eso pasa mucho en el mundo homosexual.
    Y muchos de los «discriminadores» no acaban de enterarse que quienes primero alzaron la voz fue, precisamente, gente con pluma, travestis y trans que abrieron las cabezas de los policías a taconazo limpio porque ya estaban hasta los cataplines de tanta represión gratuita.

    06 febrero 2017 | 16:22

  10. Dice ser Luis

    Algo de razón tienes pero no en todo. Aunque no nos demos cuenta todos llevamos gravados a fuego en nuestra mente la homofobia de la sociedad en la que crecimos. Hasta no hace mucho se hacían chistes de maricas en la televisión. Hay muchos gays a los que les daría vergüenza ser vistos en público al lado de la típica marica que capta la atención de todo el público, (a riesgo de que sean identificado como miembro de una pareja gay por los demás) Deconstruir eso no es fácil.

    Pero creo que solo es una parte: Como dicen todos los comentarios es cuestión de gustos. La mayor parte de los gays van buscando un modelo masculino, no uno femenino.

    Afortunadamente los gays somos mucho más libres que los heteros a la hora de la construcción social de quien debe ser tu pareja. ¿Cuantos heteros confesarían abiertamente que le van las gordas ? Parece que el único modelo de belleza que pueden reconocer es el de chica joven rubia de grandes tetas… Los gays siempre se han mostrado muy libres a la hora de expresar sus gustos: Gordos, calvos, maduros, osos etc Todos tienen su mercado en el mundo gay.

    06 febrero 2017 | 16:55

  11. Dice ser mascarada

    No estoy nada de acuerdo en las app de lesbianas tb hay personas que no las gustan las masculinas, y no es por esto que indicas
    «Todo lo que es femenino es considerado a menudo como un subordinado y eso hay quienes lo trasladan también a la comunidad gay haciendo de lo femenino algo problemático.»
    No es por eso es pq para gustos los colores

    06 febrero 2017 | 17:29

  12. Dice ser .

    No ves más que problemas por todos los lados, relájate y disfruta, la vida es para disfrutar, tanto reivindicar no es bueno para la salud.
    No te haces idea de lo que te estás perdiendo por ver la botella medio vacía.

    06 febrero 2017 | 18:39

  13. Dice ser Jorge

    Leyendo los otros comentarios sobre la parte de las apps.. mi opinión es que, personalmente no soy ‘afeminado’ y entiendo perfectamente que sea cuestión de gustos y a muchas personas no les gusten las personas con características femeninas, eso es totalmente comprensible y yo personalmente aunque no descarto la posibilidad de estar con una persona afeminada, debo admitir que no es lo que más me llama la atención y prefiero lo masculino en cuanto a gustos sexuales
    .
    SIN EMBARGO, el problema es la forma en la que algunos lo dicen, y creo que hay formas más respetuosas de decir que no te gusta.
    Generalmente veo esos perfiles que de lleno te van diciendo «No maricas afeminadas» Si tienes plumas ni te molestes en hablarme» «no locas» y cosas así, por nombrar los menos groseros.

    Personalmente lo considero de mal gusto y de poca educación, y no le hablo a personas que en sus perfiles tienen ese tipo de mensajes exclusivos y de tono discrimintarios sencillamente porque NO ME GUSTAN LAS PERSONAS SIN CEREBRO.

    Si no te gustan afeminados, hay formas más decentes y respetuosas de decirlo, si de una vez vas diciendo «tú sí ellos no», das a conocerte como una personas excluyente, discriminadora y algo arrogante, además de superficial y descerebrada.

    En cuanto al articulo, me gustó en general y tiene razón en eso de que algunos homosexuales varones hacen ver lo femenino como algo malo, incluso en connotaciones del rol sexual se intenta ridiculizar muchas veces a la persona sumisa porque, pues, ya saben, se le ve como la que hace el ‘papel de mujer’ y así hay muchos más ejemplos.

    06 febrero 2017 | 19:41

  14. Dice ser CAPRICHOYPLACER

    Que complicado es hablar de que se sufre discriminación cuando uno mismo discrimina

    07 febrero 2017 | 12:16

  15. Dice ser Jordiet

    A los que dicen que són solo gustos decirles que: ya, claaaro!

    Entiendo que os deis por aludidos y os moleste pero no pasa nada por reconocer que esos gustos son construcciones sociales que se fundamentan en los estereotipos de belleza.

    No es casualidad que se lo que Mas se lea sea: no gordos, no afeminados, no viejos y a veces incluso solo espanyoles, O no asiàtics O latinos….

    Y no es decir que ahora té tengas que cambiar de gustos però reconocer que esto pasa y es por algo.

    Para mi cambia la manera si dices: me gustan de mi edad X ejemplo en vez de no no no no , perpetuando esos canones y ese machismo plumofobo que se suele ver en las app

    08 febrero 2017 | 01:30

  16. Dice ser Bogart

    Sí que observo dentro del colectivo LGTB, más que homofobia, aversión a lo femenino que al final es lo mismo que el machismo dentro del colectivo heterosexual. Entiendo, y no hay nada que objetar, que a un gay no le gusten los chicos con pluma, pero no ciertos comportamientos ni ciertas maneras de expresarlo. Sólo hay que darse un paseo por las apps para ligar para ver expresiones del tipo «no locas», «no pasivas», «no plumíferos», «yo aspecto hetero», «sólo machos»… cuando lo más respetuoso sería decir simplemente «me gustan los chicos masculinos». También observo cierta regresión desde que se alcanzó la igualdad de derechos y veo más homosexuales viviendo bajo el amparo de la heteronormatividad reproduciendo muchas veces comportamientos conservadores, sexistas, misóginos… contra los que se estaba luchando hasta hace muy poco. ¿Tendrán que ver con este cambio de tendencia la globalización, las redes sociales…?

    10 febrero 2017 | 11:11

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.