Desde hace más de una década la Policía Local de Fuenlabrada trabaja en defensa de la diversidad. En esta localidad al sur de la Comunidad de Madrid, viven doscientos mil habitantes y tiene uno de los índices más bajos de delincuencia. Más del 50% de su población tiene menos de 50 años y el 15% es inmigrante.
«Hay una cierta cultura en nuestra ciudad de mestizaje e interculturalidad» (José Fco. Cano de la Vega, Jefe de la Policía Local de Fuenlabrada)
En el año 2000 es cuando empieza a llegar población inmigrante a Fuenlabrada y ese hecho da inicio a un cambio en una sociedad muy homogénea hasta ese momento. Además, varios colectivos de la sociedad diversa empezaron a hacerse más visibles y a ocupar los espacios públicos. Fueron esas dos variables las que llevaron a la Policía Local a hacerse el planteamiento de cambiar algo y adaptarse a esta nueva realidad.
En un primer momento, se empezaron a llevar a cabo planes transversales de manera que las diferentes instituciones fueron profundizando en estrategias para este nuevo enfoque de servicio público: taller de conocimiento de la cultural islámica, de la cultura gitana… y así hasta la última actuación: Curso de especialistas de gestores de la diversidad social.
En el año 2005, y bajo la influencia de la Carta de Rotterdam, la Policía Local de Fuenlabrada trató de hacer que su composición fuera un reflejo de la sociedad a la que tienen que servir: que hubiera más mujeres, más inmigrantes dentro de la policía. Sin embargo, este cambio resultó (y resulta) sumamente complicado al no existir medidas de discriminación positiva que favorezcan el acceso a la Policía de estos colectivos. Entonces, decidieron incidir en el momento anterior al acceso, es decir, en la preparación para ser llegar a ser policía, y organizaron una academia gratuita solo para esa población diversa. Once años después, se ha pasado del 3% al 13% de mujeres, y de cero al 3% de representación de la población inmigrante.
En 2008, se puso en marcha un equipo para la gestión policial mucho más especializada en la sociedad diversa: las diferentes confesiones, diferentes asociaciones de inmigrantes y las de temática lgbt. En 2009, se creó la Comisión Intercultural de Seguridad Ciudadana en la que se incluyeron todas las entidades activas presentes en la localidad, como las dos representaciones existentes de la comunidad islámica; la asociación guineana “Bariobé”; varias asociaciones chinas.
Todos estos grupos presentan una realidad que les hace ser víctimas de una tipología delictiva basada en su vulnerabilidad o en el odio al diferente. A veces se traduce en agresiones verbales, escritas o físicas, en la restricción discriminatoria de su acceso a determinados establecimientos o en el acoso escolar en los centros educativos. Además, estos grupos presentan realidades que les hacen tener mayores dificultades a la hora de ejercer sus derechos y libertades, por ejemplo a la hora de plantear una reclamación, disfrutar de los servicios públicos, acceder a un puesto de trabajo o alquilar una vivienda.
En la actualidad, desde la Policía Local de Fuenlabrada, están metidos de lleno en el Plan de Acción contar el Odio.
El trabajo que se ha venido haciendo la Policía Local en Fuenlabrada tiene reconocimiento nacional e internacional, tanto de instituciones públicas como de ONG. El último ha sido para su programa Borra el odio dentro, ese Plan.
Un hito en la historia de nuestro país fue su participación institucional en la marcha del orgullo de Fuenlabrada del año pasado. Lo hicieron cogiendo el testigo de otros cuerpos europeos donde ya se había dado ese paso, y para ello tunearon el patrulla que abría la marcha.
En estos tiempos que corren, contradictorios respecto a la importancia de la presencia de la diversidad en las sociedades, y ahora que se acercan las celebraciones del Orgullo, nos ha resultado inspiradora la experiencia de una institución clave en la coordinación de la sensibilización y lucha contra los delitos de odio, la Policía Local de Fuenlabrada. Desde aquí animamos a que cunda el ejemplo para que el reflejo de la sociedad se vea en sus servicios públicos y se integren en aquellos actos y eventos de los colectivos que representan igualmente a la actual sociedad española.
En serio? La discriminación positiva es la forma de eliminar el odio? Como parte del colectivo LGBT no quiero que se me discrimine positivamente: QUIERO QUE SE ME TRATE IGUAL como dicta Naciones Unidas y la Carta Magna. Fin.
Cualquier iniciativa que iguale a los ciudadanos debe ser bienvenida; la discriminación, me da igual su signo, es una perversión del sistema que nunca debe ser utilizada para conseguir objetivo alguno, dado que cualquier éxito sobrevenido está de base viciado.
27 mayo 2016 | 10:16