São Paulo LGBT Pride Parade 2014 / Foto: Ben Tavener
Tampoco es este el único cortometraje de La Primavera Rosa, título de una serie de serie cortos que realizan una radiografía en formato documental que tienen un objetivo en común: la lucha por los Derechos Humanos y un grito a favor de la libertad sexual. La Primavera Rosa es un proyecto nació de lo acontecido en el mundo a raíz de la revolución democrática árabe de 2011. Los sucesos inspiraron y activaron ‘La Primavera Rosa’ en Mario de la Torre Espinosa: «los mensajes triunfalistas de cambio que poblaban los medios de comunicación, no se correspondían con las voces de la calle que llegaban a través de personas conocidas de la comunidad LGTBI. Había algo que se nos quedaba oculto».
El corto premiado esta semana está centrado en México, y es el tercero de los episodios que hasta ahora ha hablado sobre Túnez y el Kremlin. La próxima parada será en Brasil.
El que se desarrolla en México, el país que ocupa el segundo lugar mundial en la tasa de asesinatos cometidos hacia la población LGTBI, ofrece un dato, el 65% de los cadáveres de los transexuales asesinados no son reclamados por sus propios familiares.
Los cuatro protagonistas del documental han pasado por Madrid la semana pasada: Gerardo Pineda y Gerardo Estrada, dos fotógrafos de prestigio que son pareja; Adolfo Voorduin, un abogado que lidera todo el activismo LGTB en México; y Alberta Cánada, un performance transexual que se juega la vida con sus espectáculos, y que ha aprovechado su estancia en Madrid para estrenar su espectáculo performático, «Vestida y Alborotada». Alberta es el personaje que representa José Alberto Patiño, que debutó en el teatro profesional en 1995 a los 15 años con la compañía “Piel de Salmón” y que desde 2005 escribe, actúa, produce y dirige “Proyecto 21«, un proyecto artístico que involucra la artes escénicas, el fashion trash, la música y las artes visuales con el que ha visitado diferentes latitudes del país, y con el que ha formado parte de varias investigaciones de tesis y proyectos documentales.
Mario de la Torre, director del proyecto, dice que «cuando el cine cuenta historias y es capaz de cambiar la realidad, entonces, logra su máximo potencial. Queremos dar voz a todos los miembros del colectivo LGTBI en el mundo porque solo a través de la comprensión de su problemática serán respetados sus derechos».
Su siguiente objetivo es Brasil en donde -tal y como ha denunciado Transgrupo Marcela Prado– los veintiséis primeros días del año 2016 se asesinaron 57 personas trans. Sobre el global de crímenes de odio a la población LGBTI es imposible tener datos exactos, sin embargo la CIDH en su informe de noviembre, entre otras cosas, dijo:
La CIDH ha recibido preocupante información sobre el número de asesinatos de personas LGBT ocurridos en Brasil. Las estadísticas de Brasil superan de manera considerable el número de asesinatos documentados en cualquier otro Estado Miembro de la OEA. Cabe mencionar al respecto que si bien en Brasil pueden existir altos niveles de violencia y prejuicio contra personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, otros factores también pueden explicar este elevado número. Brasil es el segundo país con el mayor número de habitantes en la región, con más de 200 millones de personas. Asimismo, tanto la sociedad civil brasileña como el propio Estado han generado, durante los últimos años, mecanismos de denuncia a través de los cuales se identifican y registran los casos. En términos cuantitativos, el Estado de Brasil informó a la CIDH que hubo 278 asesinatos de personas LGBT en el 2011 y 310 casos denunciados en el 2012, lo que constituye un aumento anual del 11.5%. En el 2013, la organización local “Grupo Gay da Bahia” (GGB) documentó al menos 312 asesinatos de hombres gay, mujeres lesbianas y personas trans en su Informe Anual de 2013. Los hombres gay (59%) y las mujeres trans (35%) representan la mayoría de las víctimas.
La indiferencia por parte de las autoridades a esta realidad multiplica la invisibilidad y la vulnerabilidad ante la violencia que queda impune. Dentro de pocos meses Río de Janeiro será el centro de todas las miradas, son las Olimpiadas. Una vez más se corre el riesgo que los que son sistemáticamente intimidados (como las personas LGBTI) queden ocultos tras las celebraciones y ‘las medallas’. La posibilidad de que llegue una Primavera Rosa a Brasil serviría para restarle precisamente invisibilidad a esta violencia y discriminación. La consecución de este episodio depende, en gran medida, de la campaña de crowdfouding que se ha puesto en marcha para su financiación. Desde 1 de cada 10 hemos creído necesario ofrecer la información para que tú decidas si te #Sumas a este proyecto. No serías el único: