Hoy es el Día del Pueblo Gitano, y de la mano de Sita Lorenzo (@sitalorenzo), historiadora y periodista, nos sumamos a la conmemoración de esta fecha, que pone en valor a una parte importante de nuestra sociedad.
Confieso que tengo una deuda con el pueblo gitano y que no voy a eximirme (como ciudadana) de la parte de responsabilidad que me toca. Voy a amasar el cerebro e inyectarle la levadura que logre hacer fermentar mi conocimiento por su historia, su cultura y sus gentes. ¡Se lo debo!. Se lo debo como persona, como ciudadana, como vecina y como historiadora.
Con el pueblo gitano nos hemos acomodado a la monovisión de los estereotipos. Miramos con recelo, señalamos con el dedo y proyectamos una única imagen, la de trapaceros. Etiquetamos (como define la RAE) a los 750 mil gitanos que conviven en España, según la Fundación Secretariado Gitano. Basta leer en prensa o teclear la palabra gitano en cualquier buscador y conseguir, a golpe de un solo click, cientos de noticias que ofrecen esa única visión malintencionada y torticera de su ser.
Los datos son toda una bofetada a nuestras conciencias inertes: el 81,6% de los comentarios alimentan el discurso del odio hacia los gitanos. Seguimos perpetuando esa imagen distorsionada y alejada de la realidad. Enraizamos el estigma que les acompaña desde siglos y les relegamos a la posición de ciudadanos de segunda, a los que no damos la oportunidad del reconocimiento y la visibilización.
Durante la carrera, esa que no me ha enseñado ni un ápice de la historia del pueblo gitano, escuchaba como argumento que «los historiadores debemos dotarnos de inteligencia en la mirada». Esto, llevado al estudio e investigación de la Historia y el Arte, venía a significar que como deber hacia la Humanidad, y rigor de la profesión, debíamos ir más allá a la hora de profundizar en los hechos. Debíamos indagar, sumergirnos en las fuentes, en las intrahistorias y plantearnos el por qué y el para qué de los actos hasta alcanzar nuestras propias conclusiones. ¡Esa era la gran misión!. Una misión, por cierto, que no se ha cumplido con los gitanos, porque nunca nos hemos preocupado en conocer su historia ni en introducirla dentro de los programas curriculares educativos. Directamente les hemos nulificado y ninguneado.
El ninguneo, como escribió Octavio Paz en ‘El laberinto de la soledad’, es una operación que consiste en hacer de Alguien, Ninguno. Es disimular la existencia de nuestros semejantes, obrar como si no existieran hasta convertirlos en seres transparentes y fantasmales. Esto, mal que nos pese, hemos hecho a lo largo de seis siglos con la historia de los egiptanos, roma, gitanos, romaní, zingaros, sintis: negar su existencia. Al igual que la mirada heterosexual niega, y ha negado, la diversidad sexual. Invisibilidad que se multiplica en el caso del colectivo LGBT gitano, que también en el cobijo de estas siglas es olvidado.
Hoy, Día Internacional del Pueblo Gitano, aprovechemos la celebración para dar un paso firme y conmemorar junto a ellos la institución de su bandera –que simboliza el cielo y el campo y el camino desde la India y la libertad- y su himno ‘Djelem, Djelem’ -compuesto por Jarko Jovanovic- que recuerda al medio millón de gitanos víctimas del nazismo, además de las expulsiones y persecuciones que han soportado durante siglos.
Aunque España se señala como un referente para el resto de Europa sobre el modelo de inclusión social de la población gitana, comprometámonos a mirar con inteligencia y reconocer a un pueblo que ha contribuido en valores y riqueza cultural al mosaico de realidades que somos. Comprometámonos a educar y otorgarles el espacio, ganado a pulso, que merecen en los libros de Historia. Comprometámonos a reducir las desigualdades que, lejos de reducirse, se insertan en el ADN de buena parte de los gitanos y gitanas que conviven con nosotros. Ya que de no ser así, seguiremos participando con alevosía en su ausencia y cimentando el laberinto de la soledad al que les hemos relegado. La visibilidad es un acto de reconocer al otro desde la honestidad, de aceptarlo e incorporarlo en nosotros como parte de nuestra esencia humana. Ese reconocimiento del otro precisa de un ejercicio de transformación, de una metamorfosis en sí misma. Metamorfoseémonos y transformemos la realidad. Empecemos a crear ritos, estrechar lazos con el pueblo gitano. ¡Se lo debemos!.
[…] No sólo nos disimulamos a nosotros mismos y nos hacemos transparentes y fantasmales: también disimulamos la existencia de nuestros semejantes. No quiero decir que los ignoremos o los hagamos menos, actos deliberados y soberbios. Los disimulamos de manera más definitiva y radical: los ninguneamos. El ninguneo es una operación que consiste en hacer de Alguien, Ninguno. La nada de pronto se individualiza, se hace cuerpo y ojos, se hace Ninguno.
Don Nadie, padre español de Ninguno, posee don, vientre, honra, cuenta en el banco y habla con voz fuerte y segura. Don Nadie llena al mundo con su vacía y vocinglera presencia. Está en todas partes y en todos los sitios tiene amigos. Es banquero, embajador, hombre de empresa. Se pasea por todos los salones, lo condecoran en Jamaica, en Estocolmo y en Londres. Don Nadie es funcionario o influyente y tiene un agresiva y engreída manera de no ser. Ninguno es silencioso y tímido, resignado. Es sensible e inteligente. Sonríe siempre. Espera siempre. Y cada vez que quiere hablar, tropieza con un muro de silencio; si saluda encuentra una espalda glacial; si suplica, llora o grita, sus gestos y gritos se pierden en el vacío que Don Nadie crea con su vozarrón. Ninguno no se atreve a no ser: oscila, intenta una vez y otra vez ser Alguien. Al fin, entre vanos gestos, se pierde en el limbo de donde surgió.
Sería un error pensar que los demás le impiden existir. Simplemente disimulan su existencia, obran como si no existiera. Lo nulifican, lo anulan, lo ningunean. Es inútil que Ninguno hable, publique libros, pinte cuadros, se ponga de cabeza. Ninguno es la ausencia de nuestras miradas, la pausa de nuestra conversación, la reticencia de nuestro silencio. Es el nombre que olvidamos siempre por una extraña fatalidad, el eterno ausente, el invitado que no invitamos, el hueco que no llenamos. Es una omisión. Y sin embargo, Ninguno está presente siempre. Es nuestro secreto, nuestro crimen y nuestro remordimiento. Por eso el Ninguneador también se ningunea; él es la omisión de Alguien. Y si todos somos Ninguno, no existe ninguno de nosotros. El círculo se cierra y la sombra de Ninguno se extiende sobre México, asfixia al Gesticulador y lo cubre todo. Es nuestro territorio, más fuerte que las pirámides y los sacrificios, que las iglesias, los motines y los cantos populares, vuelve a imperar el silencio, anterior a la Historia.
El Laberinto de la Soledad Octavio Paz, Cátedra, p. 180-181
Por si alguien tenía alguna duda, no vamos a publicar comentarios que generalicen estereotipos, inviten al rechazo y al odio a ningún colectivo sea el que sea.
Una cosa es no compartir y otra repetir los estereotipos y argumentos que se critican en la entrada y que, entendemos, son una incitación a odiar a un colectivo por que sí.
Si alguien tiene hechos concretos que denunciar que se dirija a la comisaría más cercana.
08 abril 2016 | 13:12
Eso es censura y en parte fascismo. No os importan las opiniones de la gente porque encajan con los estereotipos. Sólo vais a publicar los cuatro comentarios que digan que son muy buenos. A los que convivimos con ellos no nos engañan. Y de estereotipo nada, lo puedes vivir en tus carnes
08 abril 2016 | 13:16
Por el número de comentarios que hay hasta el momento, se pueden observar las bonanzas de este colectivo.
08 abril 2016 | 13:18
claro, la culpa es siempre de los demas
asi 500 años
08 abril 2016 | 13:21
«…Por si alguien tenía alguna duda, no vamos a publicar comentarios que generalicen estereotipos, inviten al rechazo y al odio a ningún colectivo sea el que sea.
Una cosa es no compartir y otra repetir los estereotipos y argumentos que se critican en la entrada y que, entendemos, son una incitación a odiar a un colectivo por que sí.
Si alguien tiene hechos concretos que denunciar que se dirija a la COMISARÍA más cercana…»
De entrada ya das por hecho que cualquier comentario sobre Gitanos vendrá relacionado con asuntos turbios y que tendrá que pasar por «comisaría». Te has lucido.
Como gitano, me ofendes. Y además «Comisaría» se escribe con tilde.
Ahora vas y censuras el comentario, payo.
08 abril 2016 | 13:38
Saludos SiLoSeNoVengo, no damos por hecho, simplemente avisamos a aquellos que echen de menos su comentario por relacionar a los gitanos con asuntos turbios.
Gracias por la corrección
08 abril 2016 | 13:44
Pues qué queréis que os diga, señores del blog. Para un gitano «que se precie», la homosexualidad ha de ser perseguida hasta sus últimas consecuencias.
Es como si os ponéis a defender talibanes, yo no dejaría en sus manos las leyes sobre vosotros.
08 abril 2016 | 13:47
O sea, no se permiten comentarios relacionando a los gitanos con asuntos turbios porque se generalizan estereotipos e invitan al rechazo y al odio de un colectivo.
Sin embargo, desde este periódico se generalizan diariamente opiniones de sus periodistas relacionando a políticos con asuntos turbios de corrupción, a partidos políticos (PP) con asuntos turbios, a banqueros con asuntos turbios y se permite la generalización de estereotipos y el odio hacia ciertos colectivos más en sintonía con la línea ideólogica de 20minutos.
Porque digo yo que dentro de los colectivos anteriormente mencionados, también habrá individuos honrados hacia los que se genera el odio por tan cantidad de «generalizaciones». Pero como no son unos pobrecicos, que le echan la culpa de todos sus males a la sociedad, sí que vale para 20minutos.
¡¡¡Toma castaña!!! la Ley del Embudo, lo ancho pa mí, y lo estrecho pa tí.
Sí señor, todo un ejercicio de responsabilidad profesional y de ética periodística.
08 abril 2016 | 13:54
Cuando tu censuras es algo bueno, cuando Putin censura al colectivo LGBT es algo malo.
Sinceramente te estas luciendo, te has convertido en lo que tanto odias.
08 abril 2016 | 14:04
Gracias por este artículo que según podemos ver por los comentarios, por desgracia es absolutamente necesario.
Veo que queda mucho, mucho por hacer.
08 abril 2016 | 15:41
A los gitanos los sacas del flamenco, y poco mas…
O eso tambien es un estereotipo? lo del pañuelo tambien? que 9 de cada 10 lleve una navaja tambien?
Si hay algo igual de dañina que la xenofobia , es la endofobia enfermiza…y como muestra un boton…
08 abril 2016 | 16:00
Muy bonitas palabras pero muy alejadas de la realidad.
La comunidad gitana alimenta ese aislamiento, entiendo que muchos no tienen la culpa pero con la educación que reciben por parte de sus familias están condenados. No son ni civilizados ni respetuosos con nadie y suelen responder con violencia a la mínima.
Si realmente quisieran integrarse, deberían esforzarse mucho mas.
08 abril 2016 | 16:48
El contraste entre los artículos buenrollistas y paternalistas que publica este periódico y la tozuda realidad de los comentarios nunca deja de sorprenderme.
20minutos, o el diario que escribe para la gente que nunca opina como su línea editorial …
08 abril 2016 | 18:08
Le recomiendo a la Sra sita Lorenzo, que parece que tiene algo de cultura, y por lo tanto, estudie cómo otros colectivos étnicos muchísimo menores en número y en cultura, han buscado la solución a sus problemas interétnicos y/o sociales en su pais multicultural. Y en todos estos pequeños grupos existe un nexo común:
Su identidad, su orgullo de mantenerla y su independencia respecto al resto. Y en esa independencia territorial voluntaria y asumida por parte de su gobierno para esos grupos étnicos.
Ellos mismos viven de SI MISMOS, de su caza y de su pesca, con sus ritos y costumbres, con sus normas y conflictos. No le interesa otra cosa que no sea su sociedad, aunque sea pequeña.
Le recomiendo a la Sra Sita que lea y se interese por interesarse por como cualquier etnia en cualquier parte de este mundo vive de su trabajo, de su sudor y sufre de sus propias lágrimas. Desde la Patagonia hasta Alaska, desde Siberia hasta la isla más remota del Pacífico, cualquier grupo étnico VIVE DE SI MISMO, no al lado de otra sociedad diferente, viviendo de sus recursos pero sin adaptarse a ella.
Si ustedes no quieren perder su identidad, no será esta sociedad la que tenga que ceder, serán ustedes los que tengan que buscar su propio pais y allí viven con sus formas, sus ritos, sus ventajas y sus inconvenientes.
Buenos dias.
http://www.serperuano.com/etnia/etnia-amazonica/
08 abril 2016 | 18:10
En la etnia gitana hay alrededor de un 50% de maltrato en los niños, un 36% de delincuencia, un 29% de toxicomanias y/o alcoholismo, un 51% de familias multiproblemáticas… etc, etc.
Y esto no son estereotipos, son estadísticas del Instituto Aragonés de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0213-91112004000700007&script=sci_arttext
Me imagino que los datos estudiados y ofrecidos por organismos oficiales tambien serán motivo de censura; y me imagino que lo que reflejan estos datos no es la propia problemática de la etnia gitana, sino la «ignorancia» de los demás.
En eso te voy a dar razón, se deverían estudiar estos datos en la Universidad, a mi en ella tampoco me los enseñaron.
08 abril 2016 | 20:13
Invito a que la gente se de una vuelta x la Cañada Real o x el Grillero. Ah! O por las 3000.
08 abril 2016 | 21:50
Para ejemplos, el programa de Los Gipsy Kings. Muestra directa de lo ignorantes, maleducados y caraduras que puede llegar a ser este colectivo.
08 abril 2016 | 22:02
Yo Misma… sobre la realidad de El Galliero tengo bastante conocimiento. Te invito a leer este informe sobre las violaciines de derechos humanos que sufren especialmte la infancia, en cuya redacción tuve la suerte de participar:https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/infancia_en_el_gallinero.pdf
Las personas que escribimos en este blog sabemos de lo que hablamos .
Saludos
08 abril 2016 | 22:04
Yaya, precisamente el ejemplo que has puesto ha servido para hacer la campaña de este año al Secretariado Gitano: la tele basura no es la realidad.
Te invitamos que conozcas a fondo:
https://www.youtube.com/watch?v=J2FRWcT9jiI&feature=youtu.be
http://verne.elpais.com/verne/2016/04/08/articulo/1460127870_566689.html
http://www.elespanol.com/espana/20160408/115738477_0.html
08 abril 2016 | 22:09
@19
El «docurreality» ese es ciertamente exagerado pues muestra a una minoría de gitanos. «Poligoneros» o «chonis» es una cultura originada y reconocida en las grandes ciudades.
El vídeo de Youtube que enlazas también muestra a una minoría de gitanos, que me parecen, de clase media. Sinceramente aún no conozco ni he visto a ningún gitano de clase media. Tengo relación y amistad con personas de diversas nacionalidades y razas, y que yo sepa ningún es gitano.
Personalmente pienso que os gitanos hacen muy poco por integrarse. Algo que respeto e incluso me parece bien si prefieren mantener sus costumbres. Claramente sus costumbres no encajan con la mayoría de ciudadanos y muchos gitanos terminan viviendo guetos. Como comparación se me ocurre citar a los latinos, hindúes, chinos y musulmanes. Estos si me parecen que hacen un mayor esfuerzo por integrarse, o al menos para pasar desapercibidos, a la vez que mantienen sus costumbres. Los roces son inevitables pues ademas de las diferencias culturales están las diferencias de educación y personales.
Cuando pones a dos pueblos o culturas juntas si una de ellas no quiere integrarse, tenemos el caso de los gitanos en España. Gitanos hay en muchos países y no creo que ocurra lo mismo en todos esos lugares. Sin embargo tienes ejemplos muy interesantes en el continente americano donde diferentes pueblos y razas se han integrado: blanquitos, latinos, indios, africanos, asiáticos e hindúes conviven bien en general.
09 abril 2016 | 10:26
Por mi trabajo conozco mucha gente de etnia gitana, hay muchisimos que pasan desapecibidos por las ciudades, porque son personas trabajadoras y cumplidoras de la Ley ( hay hasta policias y Guardia civiles). El problema es que siempre se relacionan con chabolismo y delincuencia. Tambien hay payos ladrones y sinverguenzas pero solo si son gitanos se les dicen que son «Gitanos».
09 abril 2016 | 23:28
Me indigna profundamente de que los Gitanos seamos los malos de la película, no tengo navaja, pertenezco a una formación política en Lérida y no es de izquierdas.
Quiero que entendáis una cosa simple…
Por desgracia vemos en los medios de comunicación (prensa, tv)
Hombres/mujeres pederastas que, violan, golpean y matan.
El 99.9% son payos.
Sería absurdo y de poco inteligente de, acusar a los más de 47.000.000 de payos españoles y tacharlos de pederastas… ¿Cierto?
Os recomiendo que, si tenéis algo con alguien… Pagarlo con él… No con el resto de gitanos que vivimos en España y somos cerca de 800.000
Soy el primero que, odia a los vagos y maleantes sin importar quien sea.
Pero porfavor, sean un poco sensatos…
Un saludo!
09 abril 2016 | 23:44
Me sorprende enormemente cómo desde este blog defendéis a los ‘colectivos’ que más homófobos son.
Sois masoquistas,
Los gitanos ejemplares lo son a pesar de serlo, igual que los musulmanes ejemplares, lo son a pesar de serlo.
La aplicación estricta de sus leyes los aboca a vivir de una manera no compatible con el estándar de una vida sana y libre.
10 abril 2016 | 18:09