Tras las entradas de Podemos y Psoe, hoy cerramos la semana con la de Arkaitz Arcec Ferreiro portavoz del Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS) de Izquierda Unida.
De manera excepcional, y debido al interés que han suscitado estas entradas, hoy sacamos también 2 entradas de FELGTB y Fundación Triángulo valorando los programas electorales de los partidos en materia LGBTI.
ALEAS, el área de libertad de expresión afectivo-sexual de Izquierda Unida, fue la primera organización política del estado en crear un grupo en defensa del colectivo LGTBI. Por encima de personalismos, somos un amplio colectivo de activistas en el que lo que nos importa es el avance en derechos de la diversidad LGTBI en todos sus ámbitos. Fuimos también las primeras que en el Congreso de los Diputados defendimos el matrimonio entre personas del mismo sexo, gracias a la diputada Marisa Castro.
A estas elecciones nos presentamos bajo la candidatura de Unidad Popular junto con otros partidos, como Chunta Aragonesista, Izquierda Castellana, Batzarre, Izquierda Asturiana,… entre otros. Somos una candidatura claramente de izquierdas y feminista, con un programa participativo en el que no solo tenemos un apartado específico LGTBI o feminista, sino que se tiene en cuenta esta perspectiva en el resto de apartados del programa.
En IU-UP apostamos por una ley de igualdad de trato y que proteja contra la discriminación de las personas LGTBI, al estilo de la que realizamos en Extremadura con el apoyo de los colectivos, o en Catalunya junto con otros partidos políticos y asociaciones. Una ley integral que luche por la igualdad real de las personas en todos los ámbitos de sociedad (educativo, laboral, sanitario…). Una ley acompañada de una dotación presupuestaria y unos plazos de aplicación obligatoria, para que no se den casos como el catalán que, teniendo una de las leyes más ambiciosas desde hace más de un año aprobada, no se aplica por parte de la administración.
Queremos asegurar el cumplimiento de esta ley y otras muchas, a través de un Observatorio/instituto público que defienda la aplicación de las mismas.
Pondremos en marcha una ley estatal de transexualidad que incluya la despatologización del colectivo, para que todas las personas del estado tengamos los mismos derechos y, en aquellos territorios donde ya existen leyes al respecto como Andalucía, sean mejorados. Dicha ley incluirá a las personas menores.
Queremos un Pacto de Estado contra el VIH/SIDA, que incluya un plan de salud sexual integral. Proponemos invertir en investigación. Planificaremos talleres de salud sexual y campañas públicas para la prevención e información. Prestaremos apoyo a personas con VIH-SIDA y combatiremos la serofobia. Y sobre todo, en IU-UP queremos contar con una sanidad pública universal y gratuita que defienda a todas las personas, independientemente de su situación administrativa.
Nos comprometemos con las políticas de empleo y contra la precariedad laboral creando planes de empleo para la población transexual. Estableciendo la obligatoriedad de una perspectiva LGTBI en convenios colectivos y planes de igualdad de las empresas. Es necesario que el personal público, como por ejemplo el sanitario, educativo o las fuerzas de seguridad tengan planes de formación para saber responder ante situaciones específicas del colectivo LGTBI.
IU-UP quiere un nuevo país para que las personas mayores LGTBI no tengamos que volver al armario en los centros residenciales. Apoyaremos la autogestión de estos centros residenciales y la formación específica para los profesionales de los mismos.
Queremos un país en el que las y los menores se empoderen, se asocien, y se eduquen en la diversidad afectivo sexual y de género, incluyendo contenidos integrales LGTBI en el currículo escolar. Pretendemos evitar el acoso escolar con protocolos específicos.
Se necesita una Red Estatal de Acogida a personas LGTBI que se han visto obligadas a abandonar su hogar, sus países,… por su condición sexual. Necesitamos un país que renuncie a los acuerdos con terceros países o entidades que no respetan nuestros derechos y que se rompa de una vez con el concordato con el Vaticano.
Toda política LGTBI de izquierdas debe tener una transversalidad feminista. Nuestras políticas de igualdad de género estarán orientadas también a las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales. Garantizaremos los derechos reproductivos en el sistema estatal de salud, y el acceso a las técnicas de reproducción asistida de mujeres lesbianas, bisexuales, mujeres solteras…
Debemos apoyar el asociacionismo y las campañas de los colectivos LGTBI. Una cosa son las leyes pero solo con ellas no se logra la igualdad real. Se gana en el día a día en nuestros puestos de trabajo, en el deporte, en las calles, trabajando junto a activistas y colectivos, y luchando contra la desigualdad y la violencia.
«Una ley acompañada de una dotación presupuestaria y unos plazos de aplicación obligatoria…». Qué alegría me da que seáis realistas con este tipo de iniciativas.
El 20 de diciembre, mi voto es claro: Para un Nuevo País, voto Izquierda Unida – Unidad Popular.
18 diciembre 2015 | 10:13