Las sopas Campbell`s se suben a la ola de la publicidad gayfriendly. Pero en esta ocasión no sabemos bien qué pensar después de ver como la marca hace uso de una de las frases más míticas de la saga Star Wars. Y es que algún miembro que otro del blog es fan, muy fan, de la doble trilogía de George Lucas, aunque también seamos LGBTI, con el sesgo que el fanatismo siempre le pone a lo de tener sentido del humor.
Al margen de las frikis-polémicas de los fans de Star Wars, el que las grandes marcas se sigan sumando a la visibilidad de otras composiciones de familia distintas a la tradicional, formada por un papá y una mamá, es algo siempre bienvenido. Sin embargo, y quitando la iniciativa de Doritos al comercializar una versión arcoíris de sus fritos por una buena causa, somos de los que pensamos que la publicidad es publicidad, y que el mercado es siempre la respuesta a la motivación última de las marcas cuando toman este tipo de iniciativas, bien por sus propios intereses de ventas o de relaciones con los pesos pesados LGBTI a los que les puede caer bien un tipo de publicidad así.
Sin embargo, y al igual que ya pasó con el anuncio de Coca Cola donde se mostraban distintos ‘modelos’ de familia, lo que más importante del anuncio de Campbell’s es que se enmarca en una campaña mucho más amplia #RealRealLife y con un mensaje nada arcoirís (sin perder nunca de vista que lo que se busca es que compremos sus famosas latas de sopa). La campaña ‘Made for Real. Real Life’ de la marca expone en su spot principal una diversidad de familias americanas en situaciones reales y cotidianas, que pueden rozar hasta el aburrimiento, cuando la falta de tiempo, el ritmo del día a día… dejan poco hueco para lo importante. Y ahí, es donde aparecen las sopas Campbells. Pero mejor véanlo:
Para juzgar la calidad, idoneidad y pertinencia del anuncio ya están los publicistas. Nosotrxs nos quedamos con el hecho de ser una de esas realidades que se muestran en su publicidad cuando quieren mostrar la diversidad familiar. Y es que de lo que se trata no es de ser el centro del universo, sino ser iguales al resto. Ese es nuestro lobby, más bien nuestro derecho.
Así que cuando les hablen del anuncio, sepan ustedes el contexto. Que en ésta ocasión no somos el centro, aunque sí el gancho.