Por Carmen López (@lacarmenlolo)
“Hace mucho, mucho tiempo, mamá tuvo un sueño. En él tenía un bebé que se llamaba como tú. Sin duda, mamá quería tener ese bebé.
Pero pasaron muchos, muchos años hasta que mamá lo tuvo todo preparado. Cerró los ojos y pidió un deseo, y aunque esta fórmula siempre funciona, hay veces que todo no es tan sencillo. Así que cerró muy fuerte los ojos y deseó, más fuerte todavía, que estuvieras aquí. Pero no llegabas.
Mamá pensó y pensó para ver si descubría que podría estar ocurriendo. Y vislumbró tres posibles problemas. Primero, no tenía príncipe azul, ni verde, ni naranja. – ¡Vaya!
Segundo, tenía una “princesa”, pero las dos solas no lograban conseguir que empezaras a crecer. – ¡Qué difícil!
Tercero, hay veces que cierras los ojos, deseas algo con todas tus fuerzas, pero no llega. Entonces te duele la barriga, se te pone un nudo en la garganta y te dan ganas de llorar. -¡Qué triste!
Pero mamá no quería esperar más, estaba impaciente por conocerte. Ella sabía que tú estabas deseando pasear por el parque, tirarte por el tobogán, entrar en un museo. Vamos, que querías convertirte de una vez por todas en un niño.
Mamá se puso a investigar. Y buscó y buscó hasta que llegó a un hospital donde ayudaban a las mamás a tener bebés. Se llamaba el hospital de las cosas extraordinarias. Allí había unos médicos y unas médicas muy sabias y les contó su plan.
Le explicaron que necesitaban encontrar una semilla mágica. Después de mucho observar y estudiar, estudiar y observar encontraron la semilla que les pareció más mágica de todas. El médico la depositó dentro de mamá y a las pocas semanas su tripa empezó a crecer y a crecer. ¡Ahí dentro estabas tú!
Cuando ya habías crecido mucho y parecía que mamá iba a estallar, volvió al hospital. A las pocas horas, ¡Zás! ¡Kataplás!, ¡ya estabas aquí!
La médica le preguntó: “Mira este bebé, ¿sabes quién es?”. “Claro”, contestó mamá: “¡El bebé más bonito del mundo!”
Vinieron todos a verte. Unos lloraron de emoción. Otros reían. Y mamá daba saltos de alegría por todo el hospital.
Y colorín, colorado, nuestra historia ha comenzado”.
El tres por ciento de los bebés en España nacen por reproducción asistida. Unas cifras que nos convierten en el tercer país europeo, después de Francia y Alemania, en utilización de técnicas de reproducción asistida. La cifra no es desdeñable y nos refleja una sociedad que consolida la diversidad también en la procedencia familiar. Parejas heterosexuales con problemas de reproducción, madres solas o madres lesbianas han estado recurriendo, por distintos motivos, a técnicas reproductivas por donación para formar sus familias.
Sin embargo, apenas existen apoyos para que estas familias cuenten a sus hijos y a sus hijas pequeños de dónde vinieron. Es mínima la literatura infantil que aborda de manera sencilla de dónde vienen todos los niños y las niñas. Y son menos todavía los recursos educativos para que en las aulas se explique el origen de todas las familias.
La Universidad Complutense realizó la investigación, cuyo libro de relatos se ha publicado en la web de Infancia Contemporánea. La investigación de la universidad pública de Madrid es uno de los primeros estudios sobre la revelación de los orígenes genéticos en nuestro país. Un estudio que parte del deseo de (en la mayoría de los casos) la madre, y termina con un final feliz, la familia que siempre ha imaginado.
Y como no es fácil explicar estas cosas a los más pequeños, dentro de este proyecto algunas de estas madres han elaborado sus propios cuentos . Desde aquí quiero agradecer a Laura, Mariluz, María, Sonia, María José, Zaida, Pilar, Valeska y Nuria sus cuentos por abrir las puertas a saber contar a los más pequeños lo que parece imposible de explicar. Gracias, porque utilizando vuestras palabras, he podido construir el que podría ser mi cuento, o el que podría ser el tuyo.
Sólo puedo decir que leer cosas como estas nos ayudan mucho. Hay tanto en lo que avanzar que uno no sabe ni por donde empezar pero gracias a todos vosotros y a nuestro granito de arena haremos que el futuro de nuestros hijos sea mas libre y natural. Gracias
05 mayo 2015 | 11:14
Hola, Carmen:
Darte las gracias por poner el link a los relatos para contar los orígenes genéticos a los niños y niñas; y enhorabuena por esta composición que has hecho, que resulta de lo más interesante. Un saludo
05 mayo 2015 | 17:52
Gracias por la difusión. Los niños tienen derecho a saber su origen y los cuentos pueden ser una buena herramienta. Animo a todas las familias a crear su propia historia para que los niños integren ese origen de una manera natural desde pequeños.
06 mayo 2015 | 01:45