Por Jan Gómez, @Jandrx
Tocar a una persona o una cosa presionando ligeramente con los labios, contrayéndolos y separándolos, en señal de amor, afecto, deseo, saludo, respeto, etc.
Eso es un beso. El beso es un gesto revolucionario capaz de hacer temblar los cimientos de la sociedad, transgrede tantas barreras sociales que es motivo de violencia y agresiones. En el 2014 hemos visto como un beso o una caricia se han convertido en objeto de persecución para la derecha más rancia de este país. Más de 400 personas LGTB, según los datos del Ministerio de Interior, han sido atacadas por ser quienes son o sentir como sienten.
Así que un gesto, una mirada, una sonrisa, una caricia, un abrazo, un beso, que para la mayoría son sólo ternura, cariño, afecto, pasión o amor, para Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales pueden implicar burlas, risas, vejaciones, insultos o incluso pueden poner en peligro nuestra integridad física.
En la escuela, en el trabajo, en la sanidad e incluso en el propio hogar podemos vernos expuestas al linchamiento por parte de la sociedad, amistades, compañeros y compañeras y familiares. Con el avance de la crisis y la pérdida de una educación en valores como el respeto a la diversidad y la pluralidad, hemos dejado de pensar que las diferencias no son malas sino que ponen ese acento de autenticidad en cada persona, única e irremplazable.
Como decía Monique Wittig, “si no se puede bailar, no es mi revolución”. Así que se nos ocurrió que no había mejor forma de combatir la Violencia que con el mismo gesto de Amor que la incita, un Beso o mejor dicho miles de Besos en el estado español. Y como hoy es el Día de la No Violencia, el Área Joven de la FELGTB que coordino promovió que ciudad a ciudad se hayan ido organizado 15 besadas para demostrar que no permitiremos que se nos siga agrediendo ni que nos afecte el miedo.
No nos vamos a esconder sino a organizarnos. Por nosotras y por todas las personas que sienten impotencia ante esta persecución por parte de la sociedad, porque ocultar tus sentimientos no es la solución.
El armario se hace cada vez más pequeño y las personas que estábamos dentro cada vez más grandes. No cabemos, ni falta que nos hace.
Así que desde aquí me gustaría animaros a deshaceros del miedo y a ser libres para vivir, a uniros al manifiesto #BesosContraLaViolencia y participar hoy en la besada que os quede más cerca (si no podéis estar, repartir besos hoy y contad que dan respuesta al odio).
Hoy tocaré a una persona presionando ligeramente con los labios, contrayéndolos y separándolos, en señal de lucha y con un objetivo claro: un mundo libre de violencia.
Fotografía «Víctor y Javi» de Marina Liotta/FELGTB.
Aunque no pertenezco a este colectivo (creo) quiero mandaros mi apoyo más sincero. No sé si sirve de algo, pero que sepáis que lo tenéis. Os deseo ¡¡¡EXITO!!!
30 enero 2015 | 10:19
El como alguien puede ver ofensivo un sencillo acto de amor entre dos personas es algo que escapa totalmente a mi comprension…
Todo mi apoyo
30 enero 2015 | 11:14